“Cambiar el sistema, no el clima” es la consigna que recorre todo el mundo. Pero, ¿con que nuevo sistema vamos a cambiar el actual?, ¿qué nuevas alternativas se están construyendo desde lo local, lo nacional, lo regional y lo internacional frente al actual sistema de sobre consumo, derroche y mercantilización de todos los aspectos de la vida y la naturaleza? ¿Cuáles deben ser los principios fundamentales de ese “otro mundo posible y necesario”?
¿Qué características y como podemos construir un mundo que restablezca la armonía entre seres humanos y con la naturaleza para el vivir bien de toda la humanidad y nuestra madre tierra?
Este Grupo de Trabajo tiene por objetivo pensar, recuperar, analizar y desarrollar las alternativas estructurales al sistema capitalista para promover soluciones de fondo al problema del cambio climático.
24 comentarios
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febrero 18, 2010 a 10:45 am
Andrea Urioste
La prestación de “bienes públicos mundiales” puede significar una efectiva herramienta para modificar la ecuación productiva y, en definitiva, reducir la pobreza. En el caso boliviano, la conservación del bosque y el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad nativa de los ecosistemas tropicales, se tornan hoy en la llave de canje entre compensación histórica por deuda ecológica y desarrollo sustentable, lo que se traduce en la voluntad de recibir un pago a cambio de evitar la deforestación. “Los bosques ofrecen una única oportunidad para mitigar y adaptarse al cambio climático” . Esta afirmación rige para países con amplia cobertura de bosque que –como Bolivia- mantienen altas tasas de deforestación. Bolivia tiene una tasa de deforestación per cápita 20 veces más alta que el promedio mundial. La oportunidad de generar financiamiento adicional para combatir el cambio climático ofrece a Bolivia la oportunidad de cambiar su patrón de desarrollo y elevar sus estándares ambientales y laborales. En Bolivia, el paso hacia las autonomías indígenas otorga un espacio clave para la generación de excedentes productivos y captación de ingresos, tanto del Estado como adicionales, provenientes de la lucha contra el cambio climático. Este proceso puede significar una innovación positiva siempre que avance sobre una agenda productiva que incorpore una propuesta de usos alternativos basada en servicios ecosistémicos del bosque. Un punto de partida puede ser la creación de un Programa Indígena de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques (REDD). Hoy existen iniciativas aisladas que se encuentra en fases iniciales de diseño y construcción de alianzas, pero que unidas tienen el potencial de constituirse en la respuesta al diálogo internacional sobre “responsabilidad compartida pero diferenciada” en la lucha contra el cambio climáti
febrero 28, 2010 a 4:32 pm
bonnibleu baehr
lo mas importante sería abandonar, yendo en disminución de la población allí, las grandes ciudades. a formar comunidades en el campo, productivas y lo mas autosostenidas posible, con centros de atención y servicios cercanos para un número de comunidades.
esto libera al ser humano de la vida enajenada y fría, y en poco tiempo, disminuye si es que no elimina cosas como la delincuencia, la prostitución, la homosexualidad, la violencia doméstica, el desempleo, la indigencia, la ofrandad y el nino abandonado, los ancianos desprovistos, el narcotráfico, y demás males que padecemos ahora.
podría haber industrias, pero mas pequenas, y cercanas a los sitios donde vivirían los obreros, esto ahora mucho en transporte, e inmersa a los obreros en la vida de la comunidad productiva agrícola, no separados de ésto toda su vida.
abril 20, 2010 a 4:27 pm
Manuel Duran
La mayor parte de la poblacion en Bolivia es indigena y YA vive en el campo, en comunidades chicas. Y estas comunidades no estan exentas de vivir tambien con practicas que llevan a la erosion de la tierra arable. El vivir en comunidades no es garantia de vivir en un modo compatible con el ecosistema.
marzo 1, 2010 a 3:16 pm
Walter Raymond
El darle entidad legal como actor interesado a la tierra, permitiría generar un mayor respeto hacia ella y por lo tanto un cambio cultural, al principio paulatino que, con educación a niños y adolescentes y barreras legales para los adultos, podría comenzar a cambiar la situación actual.
En lo personal he publicado hace casi un año, la propuesta de declarar los delitos de contaminación como de Lesa Humanidad, para evitar que quienes generan con sus emprendimientos los desastres ambientales, no se puedan refugiar en los países centrales. También debiera ser extensivo a los ingenieros, directores y gerentes participantes, porque ellos no ignoran los daños eventuales de sus procesos de producción.
Extender las áreas naturales protegidas en cada país, superar el mínimo propuesto por la CBD e incorporar las áreas marinas a la protección.
Estos dos elementos comenzarían a limitar el accionar negativo. Por último, el problema recurrente en todos los países, es que los espacios de protección existen, la legislación existe, pero falta la voluntad de preservar, cuidar y planificar los recursos. Es como fundar un banco y no poner guardias y sistemas de seguridad.
abril 8, 2010 a 11:01 pm
Franco Sotelo
Hola Walter!! Está muy buena la idea de declarar el daño ambiental como delito de lesa humanidad.
En el Derechos Internacional Humanitario, el daño ambiental es considerado un delito de guerra.
Pero, como vos bien decís, lo que hace falta más que leyes es voluntad política de realizar bien las cosas y cuando digo políticas no digo solamente los gobernantes sino que me refiero al pueblo en general.
Un fuerte abrazo desde Argentina.
abril 20, 2010 a 4:30 pm
Manuel Duran
Un sistema donde la justicia carece de poder es vacio e inservible, pero un poder que no tiene limites por la justicia genera violencia en la sociedad y el esosistema.
marzo 1, 2010 a 7:58 pm
William Soberón Guevara
Hay que reconocer que existen leyes universales del cosmos que debemos aplicar en la tierra. Ahora analicemos las leyes de la naturaleza que nos enseña que cada uno tiene su espacio que debemos respetar.
Tanto nosotros, los animales, las plantas y las moleculas tenemos leyes de acuerdo a nuestra filosofia y psicologia natural. Si a esto añafimos que todos somos iguales en derechos significa de debemos vivir en armonia sin invadir los derechos del otro. Pero en nuestars sociedades se imponen leyes que estan contra la naturaleza por eso estamos experimentado la furia de la naturaleza con maremotos, sismos ,y la ola de frio y calor. Todas las cosas tienen una razon de ser. Si creemos en Dios sabremos que El nos dió leyes de respeto a todo lo que nos rodea.
marzo 22, 2010 a 4:18 pm
Ana Saconi
William acuerdo en todo contigo. Tengo algunas diferencias con Bonnibleu porque no creo que la diferencia sea entre ciudad y campo ni que muchas de las situaciones sociales cambian por el lugar donde se habite. Si entiendo que hemos utilizado sin medir y sin control algunos «beneficios» de la modernidad que han lastimado muy seriamente la convivencia con todos los seres vivos. Si analizamos no pasó tantos años desde que dejamos de observar los bichitos de luz, las mariposas, los pajaros cantando la salida del sol, las 4 estaciones bien marcadas, la escarcha en invierno, los atardeceres con brisa suave en verano… Ahora tanto cemento, tanta construccion, polucion de los medios de transporte, tanta fumigación, tanto producto quimico para limpiar, tanto descartable que hace mas comoda la vida cotidiana, tambien en forma cotidiana va destruyendo esa armonia. No soy una fundamentalista que esta contra el crecimiento pero como en todo creo que se debe aplicar la simple regla del costo beneficio. El costo hasta ahora fue para todos los seres vivos y el beneficio fue para unos cuantos vivos que son muy pocos pero hacen mucho ruido y mucha plata. En el primer dia de otoño en Buenos Aires saludo a todos los foristas con alegria por participar tanto del taller como de este encuentro en Bolivia, pais hermano que visitaré por primera vez
marzo 11, 2010 a 12:35 pm
Henry Ayala Hinostroza
la verdadera riqueza cuando sevive en Armonia con la Naturaleza
Un hombre quería mostrarle a su hijo la Pobreza y se lo llevo donde una familia campesina al regresar le pregunto asu hijo ¿Qué te pareció la Pobreza?
El niño respondió de que Pobreza me Hablas?
Ellos tienen 4 perros, yo tengo uno, Nuestra piscina llega hasta la mitad del Jardín en cambio ellos tienen un riachuelo que nunca termina Nosotros tenemos Lámparas importadas, ellos tienen estrellas, nuestro patio llega hasta la Pared del Vecino, el de ellos termina en el Horizonte, ellos tienen tiempo para sentarse a conversar en cambio tu y mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca les veo El niño Finalmente añadió Gracias Papá por Mostrarme la verdadera Riqueza…
Henrycactus
marzo 12, 2010 a 12:08 pm
Alejandra
El cambio debe ser indiscutiblemente a nivel de NUESTRA CONCIENCIA, una actualización de la conciencia facilitará una forma evolucinada de vivir bien.
No se trata de sistemas, leyes, propuestas, modelos (desde mañana cambio…) no existe manera alguna de cambiar algo con otra cosa a nivel mental. Es necesario generar un cambio de conciencia en toda la gente, esto quiere decir una CONCIENCIA COMPLETA DE LA REALIDAD.
Conseguir este estado de conciencia completa de la realidad implica conocernos a nosotros mismos desde el sistema nervioso central (infinitamente pequeño) hasta las leyes naturales del universo (infinitamente grande) y comportarnos de forma expontánea y natural de acuerdo a este conicimiento o estado de conciencia.
marzo 23, 2010 a 3:24 pm
Tadeo
“Cambiar el sistema no el clima” bueno, para que esto sea posible es necesario cambiar nuestra manera de pensar. Los seres humanos nos hemos comportado de manera muy egoísta, no nos han educado para compartir y amar; hemos sido educados para el individualismo y el servilismo. La primera educación que recibimos llega de parte de nuestras familias, y en la educación familiar no se tratan problemas como el que nos afecta en este momento. Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es: “reeducarnos”
El señor Walter Raymond tiene mucha razón, debemos empezar primero a educar, pero para educar con el sistema actual… no es posible. Bolivia es la oportunidad de proponer un cambio significativo en todos los sistemas educativos del mundo, con una política educativa similar en todos sus aspectos respecto al cambio climático, y sus consecuencias para la vida en nuestro único planeta. No existe en ninguna parte del mundo, ningún sistema educativo que tenga en su currículo una materia sobre ecología y medio ambiente.
Debemos impulsar desde este escenario una reforma en materia educativa, y que se incluya dentro del currículo la materia de educación ecológica, que sea obligatorio que cada aula escolar tenga un pequeño grupo ecológico. Debemos educar al niño que en el mañana será el adulto que trace las políticas y las leyes nos que rigen. Incluso, podemos de ésta manera evitar que el futuro predador ecológico se desarrolle. ¿Ustedes me entienden, verdad?
«En lo concerniente a las nuevas alternativas frente a los sistemas de consumo, derroche y la mercantilización». Los seres humanos, debemos en primer lugar: “conocer el mecanismo del que se vale el sistema capitalista para transformar la mentalidad de la gente”, y en segundo lugar debemos saber: “como combatir esos mecanismos, creadores de necesidades que no tenemos” en pocas palabras… REEDUCAR
Los principios fundamentales para ese “otro mundo posible y necesario” serian bien simple: EDUCAR para modificar conducta, EDUCAR para la conservación de los recursos naturales no renovable, EDUCAR, para fortalecer los valores morales, éticos y cívicos, EDUCAR para respetar los derechos de todos los seres humanos, EDUCAR para respetar los derechos de nuestra madre tierra y EDUCAR, EDUCAR, EDUCAR.
“Es necesario generar un cambio de conciencia en toda la gente, esto quiere decir una CONCIENCIA COMPLETA DE LA REALIDAD”.
Alejandra tiene toda la razón. Esto es posible, ¿quién dijo que no? Pero antes debemos empezar cambiando una parte dentro del sistema: los viejos y obsoletos sistemas educativos que solo responden a las políticas trazadas por las “NACIONES DESARROLLADAS”; que son apoyadas por los políticos neoliberales que se venden al poder de dominación imperial.
Alejandra, solo necesitamos crear un mecanismo que nos permita modificar el sistema más importante dentro del sistema: EL SISTEMA EDUCATIVO. ¿Por qué es el más importante este sistema? Porque a través de la educación podemos modificar conductas. Por lo tanto, caminemos de las manos, unámonos junto al presidente Evo Morales en una sola voz. EL CAMBIO CLIMATICO ES UN PROBLEMA DE TODOS, Y NO IMPORTAN LOS COLORES POLITICOS, SOLO IMPORTA LA VIDA EN TODOS SUS GENEROS.
marzo 24, 2010 a 1:01 pm
William Soberón Guevara
“Cambiar el sistema, no el clima” es una premisa universal que nos indica que todo efecto tiene una causa. O como diria Cristo: «Por el fruto se conoce el arbol» Tambien nos olvidemos que en filosofía debemos cumplir la función, aparte de la de interpretar el mundo, la de transformarlo; a fin de que las grandes mayorias oprimidas suplan sus necesidades tanto materiales como espirituales, y por ende lo sean también las de toda la humanidad. Ahora el clima esta como esta por culpa principalmente de los paises industrializados y capitalistas es por eso fue escrito:
Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. (Isaías 24. 4-15).
marzo 25, 2010 a 6:36 pm
Frente Ecologico del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV
“Cambiar el sistema, no el clima” Definitivamente debemos cambiar ese sistema capitalista, depredador y salvaje que esta agotando nuestros elementos naturales Amenazando la VIDA misma en el planeta. Uno de los aspectos de gran relevancia es la deforestación Amazónica lo cual avanza a una velocidad bestial devorando cada arbol, cada especie, por esta razon se propone la proteccion de máxima restriccion a los Bosques Tropicales Humedos como la Selva Amazonica la última en el planeta ya que esta misma incide en el clima local, regional y planetario.
marzo 25, 2010 a 10:47 pm
alicia vedia
Lo que puedo aportar es apartir de lo que practico ,como artesana .viajo seguido ,asi que lo primero que hago es conectarme con los lugares , con sus arboles ,con el mar ,la montaña ,apartir de esa ,siento que todo se acomoda en mi ,y compartir vida diaria ,aprendi a decir y me sale muy a menudo Gracias Pachamama ,con 54 años ,no tomo medicamentos ,crie a 4 hijos ,aprendiendo ,a cocinar con calidad y haciendo economia ,si bien tengo los mismos desafios que cualquier ciudadano en la vida diaria ,ya se que la conexion con la Pacha ,ayuda .Quiero estar en el encuentro ,por que se que voy a aprender un poco mas ,Por ahora ,sigo cuidando las plantas que puse para el cerco ,trato de levantar los plasticos y papeles que encuentro en mi camino.Si ,siento ,mucha responsabilidad ,ahora que soy abuela en mostrarle a mi nieto ,porque se tiran en un pozo las cascaras de las frutas y verduras .Siento que cada ser humano ,tiene una relacion con la Pacha ,por estar vivo nomas ,siento que cada vez somos mas ,lo que somos Concientes ,de que hay que cuidarla .Nos vemos en Bolivia
marzo 27, 2010 a 5:50 pm
Roxana Stetson
En esta maravillosa convocatoria, Agradezco el compromiso y sensibilidad al Presidente Sr. Evo Morales Ayna por este llamado a los pueblos del mundo a desarrollar estrategias contra el cambio Climático y los Derechos de nuestra querida Pacha Mama». Desde la Fundación Ayni kallpaq qori waman «La reciprocidad con el águila de fortaleza» entidad civil de bien público sin fines de lucro con personería jurídica Nº 161/09, queremos compartir nuestra experiencia, nos dedicamos a «Despertar conciencia socio ambiental» en la comunidad de la ciudad de Salta y en el interior de la provincia, educamos, enseñamos nuevos caminos, rescatamos la cultura del árbol nativo, los beneficios del árbol y que los bosques brindan, cultura de la ciudadanía, recordamos la importancia que tiene el uso responsable de los Recursos Naturales, esencialmente el agua, aplicamos la regla de las tres «R» reutilizar, reducir y reciclar, cuidado del agua, la energía etc, y proteger todos los reinos de la Tierra, uso responsable de los recursos naturales, cuidar nuestros actos, todos los días provocamos causas y efectos, la mejor manera de colaborar es comenzando en el hogar, separando los residuos domiciliarios urbanos, en orgánicos e inorgánicos, en la escuela, en el lugar de trabajo, en la vía pública «Cada uno de nosotros somos la solución » para provocar los cambios necesarios en la sociedad, mejorar la calidad de vida en nuestra comunidad y desde ese lugar a toda la humanidad.
Es necesario y fundamental educar, dictamos charlas de educación ambiental en las escuelas trabajamos con estudiantes de todos los niveles, formamos y plantamos árboles en los colegios, en las plazas y en los parques con niños discapacitados, organizamos jornadas ambientales de conciencia , en la vía pública, entregamos consejos y soluciones prácticas para aplicar diariamente, enseñando a adoptar nuevos hábitos, El cambio es posible, es muy económica y sencilla para detener el calentamiento global y los efectos del cambio climático es «Plantar árboles » para contribuir a regular el clima , son los únicos que pueden hacerlo, cada uno en su zona, región, país continente, mundo, y entre todos podemos cerrar los círculos de la pobreza, Manos Unidas dice: Contra el hambre, defiende la Tierra, asegurarnos la calidad del suelo para producir alimentos nutritivos, y proteger a los sectores más vulnerables, niños, jóvenes, ancianos y comunidades indígenas y repetir ejemplos como el encuentro ecuménico en el mes de agosto del año 2008, en la confluencia de los Ríos Negro Y Amazonas donde los obispos le pidieron perdon a los Indígenas por hABERLOS LLEVADO HASTA CASI EL EXTERMINIO, y le solicitaron a los Chamanes y Caciques presentes que Por Favor les enseñaran a vivir con respeto y en Armonía con la naturaleza» después de tantos años lo verdadero sale a la luz, necesitamos volver la mirada a los pueblos de Los Andes , a las terrazas de cultivo, a las acequías, a la siembra y cosechas , a sus alimentos como también aprender de las comunidades dentro de las selvas, la arqueología del saber, observar, amar y respetar la conexión con la energía de la Madre Tierra.
Compartiremos en abril un intercambio de interculturalidad de integración y de encuentro en unidad y perfecta armonía, una nueva oportunidad de construir entre todos, la Nueva Tierra , con equidad y equilibrio.
Es nuestro deseo compartir, sumar experiencias, vivencias y sugerencias para lograr una verdadera armonía universal, comparto que la base de toda nación se construye a través de la educación, hoy debe ser ecológica, siempre comienza en el seno de cada familia, debemos crear lazos y vínculos que lamentablemente hoy en día están quebrados, retomar el contacto con la naturaleza , mantener y conservar los ambientes , aprendiendo de ella a existir sin barreras , limitaciones, ni fronteras, este encuentro nos permitirá reconectarnos con la esencia misma de la vida, la energía de la creación, de la Pacha Mama , que nos cuida, nos alimenta, nutre, cobija y protege. Proponemos al finalizar el encuentro, en el Día Mundial de la Tierra, 22 de abril, cada uno de los presentes puede «Plantar un árbol nativo, un Lapacho rosado» sellando nuestro compromiso de cuidar y respetar los Derechos de la Madre Tierra» y adoptar las medidas y estrategias presentadas para revertir los efectos del cambio climático, están invitados a realizar este acto de amor. La Dra. Wangari Muta Mataai catedrática de Kenia dice: «Plantar un árbol es un acto de amor , es sembrar la semilla de la Paz y de la Esperanza en el mundo» que les parece la idea y de paso acompañamos al presidente en su compromiso de Plantar un millón de árboles en Bolivia este año, Internacional de la Biodiversidad con el lema de Naciones Unidas, » La biodiversidad es vida , La biodiversidad es nuestra vida» !! se suman ?? Muchas gracias, bendiciones y felices Pascuas a todos . Roxana Stetson presidente
marzo 28, 2010 a 6:05 pm
Estefan Andersson
MATERIAL DE CONTEXTO PARA LOS GRUPOS DE TRABAJO
Algunos datos, reflexiones e ideas base como referencia y punto de partida para coadyuvar, facilitar y orientar el debate y la construcción de análisis, propuestas y soluciones
GRUPO 2: ARMONIA CON LA NATURALEZA PARA VIVIR BIEN
A. ANTE LA CONVERGENCIA E INTENSIFICACIÓN DE LAS CRISIS
Para avanzar en nuestra construcción colectiva de propuestas de alternativas y soluciones de fondo al sobreconsumo, el derroche y la mercantilización de la vida provocados por la cultura occidental de dominación de la naturaleza, para encontrar salidas que logren defender la vida y restablecer la armonía de la Madre Tierra ante el avance del cambio climático y las demás crisis como también de sus probables impactos, es necesario basar esta construcción en un análisis tanto de las causas estructurales de estas crisis como de una proyección de su probable convergencia e intensificación en los próximos años y más allá.
A continuación, la parte pertinente en forma resumida de un análisis tanto de las causas estructurales como de una proyección de la probable convergencia e intensificación de las crisis, encontrándose el documento entero de este aporte en la documentación (o comentarios) para el Grupo de Trabajo 01 Causas estructurales del cambio climático:
Ninguna solución para la vida
Ante el aumento exponencial del calentamiento global y los cambios extraordinarios en el clima, se ha podido constatar que este cambio climático es consecuencia de la cultura occidental de dominación de la naturaleza. Por responder a un consumismo desenfrenado y la búsqueda tanto de riqueza colectiva e individual como industrialización ilimitada, los modelos de desarrollo capitalista y socialista priorizan un rápido crecimiento económico que requiere cada vez más recursos naturales, en primer lugar petróleo y otras energías.
El 20% más enriquecida de la población mundial consume 30 por ciento más recursos que la Tierra logra regenerar cada año, reduciendo drásticamente los recursos básicos del planeta hacia su agotamiento. La urbanización, la industrialización y el mayor uso de energía implica un mayor consumo de agua, causando una grave crisis de los recursos subterráneos del agua dulce.
Aún siendo los modelos de acumulación occidentales los principales causantes del cambio climático y las demás crisis, no paran su expansión contra viento y marea hacia el último rincón del planeta. Hasta buscan hacer negocios con la propia enfermedad que estos modelos producen, como ser los agrocombustibles y otras energías de alta tecnología, que agrava la crisis hasta el límite irreversible. Pero, por su mismo desmoronamiento y amenaza a la vida, estos modelos se han vuelto absolutamente desacreditados de ser una solución para preservar el planeta, siendo deshabilitada la opción de hacer valer caminos que prometan más de lo mismo.
Las actuales políticas de crecimiento pueden traer, si el mundo no cambia inmediatamente su curso, un colapso del equilibrio de la naturaleza con consecuencias muy graves en la producción industrial y de alimentos así como a la sobrevivencia de la misma civilización occidental. Este colapso puede ser catapultado si el cambio lento de las temperaturas globales y las corrientes oceánicas saltan inesperadamente una vez sobrepasados ciertos umbrales críticos
Acelerado por una retroalimentación capaz de dar lugar a sucesos cataclísmicos abruptos, el cambio creará dificultades mucho mayores para las especies de adaptarse, hasta volviéndolo imposible. Despertando los gigantes dormidos, nos puedan ocasionar grandes sorpresas, que no deberían considerarse posibilidades hipotéticas sino acontecimientos probables.
¿Crisis energética causa de la crisis económica?
En esta realidad, estamos entrando en un período de crisis y cambios globales, crisis del agua, alimentaria, energética, económica, que influyen en el cambio climático y en nuestras posibilidades de enfrentarlo, por lo que sea necesario analizar estas tendencias e identificar cómo se afectan mutuamente para encontrar una solución al cambio climático, integrando éste y las otras crisis en una visión general.
Entre éstas, la más urgente es la crisis energética, que ya está comenzando a afectarnos por el agotamiento del petróleo luego que la civilización occidental irresponsablemente nos ha hecho a todos depender totalmente de su consumo excesivo, a tal grado que ya no podemos mantener a esta civilización sin seguir contando con cada vez más grandes suministros, a la vez que no se ha encontrado otra energía que pueda sustituirlo.
Como el crecimiento económico es completamente dependiente de un suministro de energía que siga creciendo cada vez más, cuando se estanque la extracción del petróleo, se disminuye la producción industrial y se para el crecimiento económico. Chocando con un techo energético producto de su propio desarrollo, se genera un bloqueo energético al crecimiento económico que disminuye el consumo energético y la producción aún más, dando inicio a una prolongada crisis económica que, al estallar en 2008, hace colapsar el sistema financiero y parar el crecimiento económico mundial.
Frustradas expectativas de fin de las crisis
A pesar de que las principales potencias occidentales han estado inyectándole cuantiosos recursos frescos a su sistema financiero para restablecer la confianza en su andamiaje económico, las expectativas de poder salir de la crisis se verán probablemente frustradas por el bloqueo energético al crecimiento. Profundizada por la intensificación del cambio climático, que no sólo afecta la producción agrícola, sino también vuelve la economía global más lenta, la crisis económica está por dar inicio de una larga crisis mundial que hará tambalear al capitalismo, el socialismo industrial y la llamada civilización occidental.
Ante estas perspectivas, Bolivia resalta que la humanidad está frente al dilema de seguir por el camino de la llamada civilización occidental y la muerte, o avanzar por el camino de la armonía con la naturaleza y la vida.
Pero, como la crisis económica en 2009 causó una disminución en los transportes y el uso del petróleo de 5% a nivel mundial respecto al año anterior, que resultó en una reducción de las emisiones globales de 2,6%, es probable que las crisis económicas puedan causar una mayor reducción de las emisiones que lo logrado a través de convenios internacionales.
B. ESTRATEGIAS PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO
Desarrollo productivo o Vivir Bien autosuficiente
Para responder a la inquietud sobre cómo podamos cumplir con la consigna Cambiar el sistema, no el clima, con qué sistema podamos cambiar el actual, qué alternativas podamos construir desde lo local, lo nacional, lo regional y lo internacional, están surgiendo dos propuestas.
A un lado, con la creación de una matriz de desarrollo productivo integrada por Hidrocarburos, Minería, Agropecuaria, Agroindustria, Industria Manufacturera, Turismo y Forestal, apuntando a la industrialización y las exportaciones.
Al otro lado, con una matriz de reconstrucción del Vivir Bien basado en nuestros propios esfuerzos y recursos, en la producción local para el consumo de productos locales dentro los límites de la madre naturaleza, organizada por medio del intercambio y la distribución de productos entre nuestras comunidades y diferentes alturas (pisos ecológicos) en regiones autosuficientes.
De la misma manera, respecto a la construcción de políticas de adaptación y mitigación ante los efectos del cambio climático, hay también dos propuestas. A un lado, siendo los países industrializados del Norte los causantes de los efectos adversos del cambio climático que sufrimos los países del Sur y el planeta, está el requerimiento a esos países de atender la deuda climática que han adquirido y siguen adquiriendo con nuestros países por no limitar las emisiones históricas y actuales de gases de efecto invernadero.
Para que nuestros países sean compensados por ese comportamiento irresponsable, se plantea crear un Mecanismo Financiero Integral, cuyos fondos nos ayuden a financiar los costos necesarios para mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático, como también para dar cumplimiento real y efectivo a una transferencia de tecnología que sirva para curar a la Madre Tierra y de reconstruir un Vivir Bien que no repita los errores del proceso de industrialización salvaje.
Con nuestros propios esfuerzos y recursos
Sin embargo, viendo que los países industrializados hasta ahora muestran poca voluntad de generar financiamiento y transferencia tecnológica para con los países del Sur, es muy probable que su voluntad y capacidad económica seguirá disminuyendo al ritmo de la capacidad económica cada vez menor de esos países como resultado del agravamiento de las crisis económicas que conforme todas las proyecciones le espera al mundo y en particular a los países industrializados por la cada vez menor acceso a la energía necesaria para seguir alimentando el crecimiento y el desarrollo.
Por ello, surge otra propuesta que sugiere trabajar conforme estrategias que, más que basar nuestras esperanzas en ayudas poco confiables desde afuera, sean dirigidas a enfrentar los impactos del cambio climático en nuestros países con prácticas y recursos propios desde el seno de nuestras comunidades a través de la potenciación de la energía comunal y la reconstrucción del Vivir Bien.
En cuanto avancen las crisis a nivel mundial, estas estrategias de autosustento se volverán cada vez más importantes, por lo que esa propuesta sugiere a nuestras comunidades desenrollar las estrategias con nuestros propios esfuerzos y recursos dentro nuestras fronteras, complementando estos esfuerzos con prácticas de hermandad entre nuestras naciones que puedan coadyuvar a los esfuerzos de nuestras comunidades. Sugiere potenciar la energía comunal desde las comunidades locales y naciones indígenas originarias a partir de la experiencia de nuestras comunidades soberanas, para impulsar de manera soberana acciones, programas y planes de mitigación y adaptación que lleven a consolidar y reconstruir la vida y las formas de vivencia en comunidad, una vida que es comunal, armónica y autosuficiente.
Esperanza de producción industrial
Sobre la primera propuesta de Cambiar el sistema a través del desarrollo productivo basado en la industrialización y las exportaciones, la esperanza de los países del Sur es poder complementar la producción básica de autosustento en las comunidades con las posibilidades de desarrollar servicios como el turismo y buscar la exportación de productos con un mayor valor agregado por medio del desarrollo de la siderurgia, la petroquímica, la agroindustria y otros sectores de producción industrial y tecnológica.
Pero, viendo esta propuesta en la luz del análisis de los modelos de desarrollo occidentales y de la convergencia e intensificación de todas las crisis que sufrimos actualmente, planteado aquí en la introducción Ante la convergencia e intensificación de las crisis como también en la documentación para el Grupo de Trabajo 01 Causas estructurales del cambio climático, podemos preguntarnos si favorecer el interés comercial y estratégico con la exportación de productos de valor agregado a otros mercados, no podría ir privando nuestras comunidades de los escasos recursos de tierra, energía y agua al ser desviados a los mercados de exportación, con el riesgo que se nos descomponga la vida comunal, la capacidad de equilibrio de la naturaleza y la satisfacción de las necesidades locales de alimentos. Asimismo, si no pondríamos en peligro la conservación de los recursos naturales y el equilibrio natural del planeta, los esfuerzos de revertir el cambio climático, la soberanía alimentaria y la protección del agua para la vida.
En ese caso, ni siquiera nos convendría cumplir con el criterio del desarrollo sostenible de consumir menos recursos y generar menos residuos en cada proceso productivo por medio de avances tecnológicos, ya que sumando los resultados de una producción cada vez más grande, llegaríamos a consumir al fin y al cabo más recursos y generar más residuos en un mundo, donde los recursos naturales se están agotando más rápido de lo que el planeta pueda reponerlos.
Olvidaríamos que la naturaleza no es sólo un recurso, sino que es nuestro hogar y que no podemos vivir de otra manera que no sea en armonía con ella. La maniática aceleración que experimentan las sociedades industriales y el vicio salvaje del usar y botar se opone frontalmente a la duración y la perdurabilidad que caracteriza a una sociedad en armonía con la naturaleza.
Contribuiríamos al cambio climático
En la actual realidad de un ya visible desmoronamiento de las estructuras económicas mundiales provocado por las distintas crisis, situación en la cual será imposible sostener una constante expansión de una producción orientada a la exportación y a transportes de larga distancia como tampoco mantener a la industria globalizada y la forma de vida actual, con mucha probabilidad será contraproducente que nuestros países impulsen economías orientadas a la industrialización y el crecimiento económico sin límites por medio del acceso a los mercados, el aumento de las exportaciones y la inserción en la economía mundial con el fin de aspirar al nivel de sobreconsumo destructivo de los países industrializados del Norte.
Al agravarse las crisis al ritmo del agotamiento de los recursos naturales y energéticos necesarios para la producción industrial, siendo el petróleo y el gas los primeros en riesgo durante los próximos años, es necesario preguntarnos qué pasará en un mundo donde cada vez más tendremos que usar menos energía, qué pasará con la demanda de productos industriales que necesitan mucha energía en su procesamiento y su uso, cuando la escasez de petróleo se vuelva cada vez más seria, significando mayores dificultades técnicas y el encarecimiento de su extracción, a la vez que las crisis económicas excluyan a cada vez más personas y pueblos de los “frutos” del desarrollo.
Confiando en el comercio como motor para avanzar en la industrialización y el desarrollo, teniendo la esperanza que el mercado incentive la reconversión industrial y el desarrollo de las capacidades productivas, comerciales e institucionales, nos tropezaríamos con un acceso cada vez más limitado a la energía necesaria para lograr estos objetivos a la vez que contribuiríamos a la aceleración del cambio climático.
Por tanto, tendríamos que tomar en cuenta no solamente los efectos de la escasez y los costos relativos cada vez más altos del petróleo para los transportes, en primer lugar de larga distancia, a los cuales tendrá posibilidad de acceder cada vez menos personas por la disminución de ingresos de cada vez más personas afectadas por las crisis. También tendríamos que tomar en cuenta sus efectos sobre la demanda y el abastecimiento de muchos productos industriales y servicios a los que depende el mundo en su actual modo de vida – autos, plásticos, químicos, medicamentos y otros. Asimismo, sus efectos sobre el comportamiento de la producción, demanda y el acceso a productos agrícolas como la papa, la soya, el arroz, la caña y otros alimentos cuando disminuya el poder de compra de la gente y suban los costos de producción de la agroindustria, que en su producción usan tractores, cosechadoras, insecticidas, pesticidas, abono industrial, etc., productos que todos usan el petróleo en su fabricación o en su uso.
¿Copiar las sociedades industrializadas?
Para apuntar a un desarrollo productivo basado en la industrialización y las exportaciones, es indispensable saber si la probable disminución a nivel mundial tanto de la oferta de materia prima y energía como de la demanda de productos industrializados, incluyendo los derivados del petróleo y el gas, nos impida iniciar una industrialización,
o si los países del Sur todavía tengamos la oportunidad de industrializar un poquito más sin afectar la salud de Pachamama o nuestra independencia frente al occidente.
Una respuesta correcta a esta reflexión depende de un correcto análisis y estimación del avance de las crisis en los próximos años y nuestra capacidad de resolver los problemas y enfrentar o sortear los obstáculos causados por el impacto de la situación energética y de las crisis generadas por ella en los próximos cinco, diez, quince, veinte, años, que son los años pico de los proyectos de industrialización en proyección. En primer lugar, depende de una estimación válida de la futura demanda y producción de productos que necesitan mucha energía en su procesamiento y su uso, sobre todo en el caso del acero, aluminio, cobre, litio y otros minerales, primordiales en una sociedad industrializada.
En este contexto, es preciso definir si la sociedad industrializada que estamos proyectando tenga futuro dentro de treinta o cincuenta años, cuando posiblemente la oferta de energía no llegue a más que la mitad de la actual oferta, determinar si en estas condiciones es viable copiar las sociedades industrializadas, que sí tuvieron acceso a una energía barata y abundante durante su fase de industrialización, o si al contrario esta situación demanda sociedades esencialmente distintas a la sociedad industrializada que soñamos y proyectamos y de manera sobrentendida suponemos que nos espera.
C. ¿DESARROLLO O VIVIR BIEN?
El desarrollo desvaloriza nuestra visión de vida
Nos encontramos ante esta encrucijada en un mundo donde el occidente sigue queriendo aplicar las recetas de mercado, de desarrollo, de industrialización cada vez más sofisticada y complicada, para generar cada vez más ganancias a la empresa privada.
Sin embargo, dándose cuenta que el desarrollo está empezando a afectar negativamente a la gente y al planeta por la explotación cada vez más irresponsable de los cada vez más escasos recursos naturales, quiere poner parches al desarrollo, copiando la experiencia y la realidad de los pueblos indígenas, pero sin realmente entender su alcance. Han empezado a hablar del desarrollo sostenible, desarrollo sustentable. Están discutiendo en eventos internacionales qué tipo de desarrollo van a llevar adelante. Ahora están hablando de desarrollo armónico, Desarrollo con Identidad, pero siguen hablando del desarrollo, de vivir mejor en vez del Vivir Bien.
Pero, para la reconstrucción del Vivir Bien, no nos sirve hablar del desarrollo, ya que éste está relacionado con el vivir mejor. Necesitamos crear las condiciones materiales y espirituales para reconstruir y mantener el Vivir Bien, en el sentido de vida armónica con la naturaleza en permanente construcción, ya que no existe un estado anterior o posterior, de sub-desarrollo y desarrollo, como condición para lograr una vida deseable, como cree el mundo occidental.
Como el Vivir Bien va mucho más allá de la sola satisfacción de necesidades y el solo acceso a servicios y bienes, más allá del mismo bienestar basado en la acumulación de bienes, el Vivir Bien no puede ser equiparado con el desarrollo, ya que el desarrollo es inapropiado y altamente peligroso aplicar cuando queremos reconstruir el Vivir Bien.
La introducción del desarrollo aniquila lentamente el Vivir Bien, porque fragmenta la vida comunal y cultural de nuestras comunidades, al liquidar las bases tanto de la subsistencia como de nuestras capacidades y conocimientos para satisfacer nosotros mismos nuestras necesidades y las exigencias de la Madre Naturaleza. Ello nos muestran los efectos de la actividad petrolera en los territorios y pueblos indígenas, que se viene implementando en nombre del desarrollo, como también la educación occidental (incluida la versión bilingüe intercultural), que excluyen y desvalorizan los saberes y la visión de vida de las sociedades indígenas, haciéndonos asimilar y depender de propuestas ajenas que son contrarias a los códigos y valores del Vivir Bien.
El desarrollo es un fracaso
Siendo una imposición occidental, el desarrollo intenta orientarnos a buscar un vivir mejor, insinuando que los indígenas debemos dejar nuestros usos y costumbres tradicionales ‘no rentables’, renunciar a nuestras formas de subsistencia local y olvidarnos de nuestra capacidad de autodeterminación, pasar a ser fuerza de trabajo y permitir tanto el libre acceso de la minería y la extracción de hidrocarburos como el saqueo y la depredación de la naturaleza, con el motivo de hacernos depender del Estado para que éste resuelva nuestras necesidades.
Nos lleva a creer que el desarrollo es la salvación de la humanidad y que nos ayudará a vivir mejor, pero como depende del uso cada vez mayor de energía, en primer lugar del petróleo, sin petróleo no hay desarrollo. Y para nosotros, el desarrollo, con o sin petróleo, significa antidesarrollo que provoca grandes desequilibrios, no solamente entre las personas, sino también entre el hombre y la naturaleza.
A nivel mundial, el desarrollo es el principal causante de la Crisis Global y destructor del planeta tierra por la exagerada industrialización de algunos países, el consumismo enviciado y la explotación irresponsable de la humanidad y los recursos naturales, aspiraciones que amenazan a la madre naturaleza y la subsistencia del planeta a tal grado que no pueden ser generalizados al conjunto de la humanidad, porque los recursos naturales no alcanzan ni se renuevan al ritmo con el que los consumimos.
La crisis económica extrema de los países donde vivimos y del mundo, la crisis de la naturaleza y los graves efectos del cambio climático, el desequilibrio de la vida comunal, el caos social y la amenaza a la vida y al planeta, demuestran que tanto la industrialización y el consumo de la “civilización” occidental como el desarrollo, con o sin “identidad”, es un fracaso total.
Amenaza la armonía con la naturaleza
En este contexto, nos preocupa las nuevas visiones desarrollistas que hablan de desarrollo armónico, Desarrollo con Identidad, que son visiones promovidas por los centros educativos y los maestros bilingües, pero principalmente por las ONGs a través de sus líneas de «cooperación al desarrollo». Ejemplos de ello son las actividades de planificación y manejo del territorio y sus recursos, programas de ahorro y crédito (pequeños bancos indígenas), e inclusive actividades que incorporan la lógica de valoración occidental de la geografía ambiental como es el turismo.
Estas visiones, que incorporan la lógica comercial frente al equilibrio natural y la vida, están apuntando a que los pueblos indígenas terminemos siendo funcionales a los nuevos procesos económicos de ecologismo neoliberal y Desarrollo con Identidad que, insertados en la vida de las comunidades y disfrazadas como iniciativas comunitarias para lograr «sustentabilidad» a partir de la “identidad”, pretenden lograr la mercantilización de todas las vidas existentes y sus hábitats junto al aire y al conocimiento indígena.
Diversas experiencias demuestran que algunas de estas iniciativas, que son medidas conforme los ingresos económicos, el empleo, y el acceso a bienes y servicios, empiezan a dar resultados en lo que se refiere a las necesidades monetarias y parecen colocar a las sociedades indígenas como colectividades «en vías de desarrollo» con propias y auténticas formas de modernidad.
Pero, no toman en cuenta la amenaza que significan a la armonía con la naturaleza que vivimos en los territorios indígenas, ni a nuestra capacidad de cuidar a la madre naturaleza. Tampoco contemplan los impactos sobre nuestros conocimientos y formas de producción y organización local ni sobre la energía comunal como potencialidad productiva y de resolución de los problemas, lo que al final resultará en que nuestras comunidades seguiremos apareciendo como “las más pobres entre las pobres”.
Ello nos advierte que la aplicación de la lógica del desarrollo no nos sirve para llevar adelante la propuesta del Vivir Bien. Conforme nuestra visión de vida, no podemos ni debemos aceptar el desarrollo, en ninguna de sus formas, ya que no es otra cosa que una imposición. Más bien, debemos eliminar de nuestro discurso el término desarrollo y fortalecer la reconstrucción del Vivir Bien, desde la familia y las comunidades hasta el contexto más amplio de naciones y estructuras de gobierno.
D. RECONSTRUCCIÓN DEL VIVIR BIEN
Despertar la energía comunal
Para combatir la emisión de dióxido de carbono y sus efectos, causante del calentamiento global, provocado por la lógica de los modelos de desarrollo y consumo irresponsable de la “civilización” occidental, Bolivia propone a todos los pueblos del mundo incorporar en la lucha contra el cambio climático el espíritu de los Diez Mandamientos para Salvar el Planeta, la Humanidad y la Vida.
Este espíritu es la esencia de la otra propuesta para cumplir con la consigna Cambiar el sistema, no el clima, que se basa en estrategias dirigidas a enfrentar el cambio climático con prácticas y recursos propios a través de la potenciación de la energía comunal y la reconstrucción del Vivir Bien.
Esta propuesta nos llama a tomar iniciativas propias desde nuestras comunidades con creatividad, entusiasmo y acción conjunta, y, si tenemos esta posibilidad, también con apoyo desde nuestros gobiernos propios, asumir nuestra responsabilidad de despertar y potenciar la energía comunal desde las comunidades locales y naciones indígenas originarias, de manera soberana llevar adelante acciones en cada uno de nuestros países que permitan hacernos conocer los beneficios e impactos del cambio climático sobre la reconstrucción del Vivir Bien en nuestras comunidades.
Nos llama a tomar acciones a nivel de la ciudadanía en general que impulsen a las naciones indígenas originarias apropiarse del protagonismo en la construcción de nuestro posicionamiento sobre los cambios climáticos, basándonos en la experiencia de nuestras comunidades soberanas, en la Cultura de la Vida.
Aprendiendo de la naturaleza
En vez de seguir con el modelo del vivir mejor con su desarrollo ilimitado y acumulación creciente, industrialización sin fronteras y consumo excesivo de combustibles fósiles y agrocombustibles, la propuesta sugiere al mundo reconstruir el Vivir Bien de abundancia basado en la complementariedad en armonía con la naturaleza dentro los límites que la salud y recursos del planeta Tierra permitan, un Vivir Bien, o Buen Vivir, que defienda la vida a largo plazo, una vida en comunidad, en hermandad, y especialmente en complementariedad.
Aprendiendo de la naturaleza y de su funcionamiento, sugiere estos principios básicos para la reconstrucción de una economía en equilibrio con la madre naturaleza:
1. Reinsertarnos dentro los límites de la capacidad del planeta Tierra de sostenernos, usando la luz solar por medio de la fotosíntesis como fuente principal de energía
2. Cerrar los ciclos de materiales y no transportarlos demasiado lejos
3. Respetar el equilibrio entre las múltiples variedades de especies, evitando los organismos transgénicos y contaminantes.
Reconstruyamos la vida en el campo
Ante el agotamiento del petróleo, la intensificación del cambio climático y las demás crisis, reconstruyamos la vida y la economía en el campo y en pueblos pequeños, de manera que los que hemos tenido que abandonar nuestras tierras para buscar la vida en las minas, en las ciudades y en el exterior, podamos volver tranquilamente al campo, reunirnos con los que se quedaron y con los que todavía no nacen, revitalizar nuestras comunidades de origen.
Basándonos en nuestras prácticas culturales y comunales, las riquezas de nuestras comunidades, tierras fértiles, agua y aire limpias, podamos juntos reconstruir el Vivir Bien, evitando el alto costo energético en el traslado de alimentos y agua del campo a la ciudad.
Podemos salvarnos de la autodestrucción de la sociedad occidental, la opresión, la explotación, la contaminación, la inseguridad y los vicios de las grandes ciudades, lugares inhóspitos donde fuimos botados por una cultura dependiente de una energía barata, energía que en los próximos años se acabará sin que nos ofrezca otra energía que la pueda sustituir.
A partir de nuestros recursos materiales y humanos, podemos recuperar nuestras comunidades, reconstruir el Vivir Bien y sustentar nuestra vida en una agricultura sin agroquímicos, la atención soberana de la distribución del agua y el manejo propio de la basura local, de su transformación y reciclaje. En el fondo de nosotros mismos está el poder de nuestros propios saberes locales, base para la reconstrucción de nuestra autonomía territorial y muy variadas experiencias de vida soberana.
Reconstituir nuestros territorios ancestrales
La propuesta sugiere revitalizar la vida comunal dentro de los límites de la naturaleza y en armonía con ella, convirtiendo nuestras comunidades en motor de la reconstrucción de la Vida. De acuerdo a nuestro propio juicio, como naciones originarias indígenas, como primeras naciones, podemos comenzar a consolidar y reconstruir nuestra vida propia y soberana como también recuperar la vivencia en comunidad de nuestros antepasados, donde la vida en armonía con la Madre Tierra es comunal, armónica y autosuficiente.
Las formas de vivencia en comunidad, donde hay propiedad comunal y no propiedad privada individual de la tierra y los medios de producción, representa la mejor alternativa al mundo del mercado que camina hacia el desastre económico y la destrucción del equilibrio natural. La forma de vida apegada a la tierra de las comunidades campesinas indígenas defiende la vida y la variedad natural de especies.
Arraigados en el territorio, podamos organizar juntos nuestra vida productiva y comunal en el campo y en los barrios, manejar los asuntos de la comunidad, producir nuestra propia comida, vestimenta, herramientas y demás necesidades, hacer funcionar la educación, la comunicación y la salud propia, resolver, entre todos, los asuntos de tierras y territorios, de agua, bosques y suelos fértiles, etc. Rechazando todas las formas de parcelación, privatización, concesión, depredación y contaminación, reconstituyamos nuestros territorios ancestrales como fuente de nuestra identidad y espiritualidad, idiomas, patrimonio y tradiciones propias, nuestra historia y futuro.
Producción local para el consumo local
La propuesta sugiere cambiar dramáticamente nuestra organización económica, el transporte y la producción, hacia economías locales con administración local y regional, con propiedad local de los medios de producción, priorizando la producción local para el consumo de productos locales, con el uso de nuestros propios saberes y materiales locales, tomando iniciativas organizativas locales que reconozcan, respeten y fortalezcan un Vivir Bien en armonía con la madre naturaleza, manteniéndonos dentro sus límites.
Para responder a la vida, las necesidades y la soberanía de nuestras comunidades, sugiere organizar nuestra producción local y nacional entre regiones autosuficientes, donde logremos el autosostenimiento de nuestras comunidades surtiéndonos con producción propia y del intercambio y la distribución de productos entre nuestras comunidades y las diferentes alturas (pisos ecológicos) de nuestros países, una producción e intercambio para la vida que incluya alimentos locales para el uso interno.
Impulsando la interdependencia entre nuestras comunidades, produzcamos en el territorio la mayoría de nuestras necesidades para no depender de transporte y suministro de recursos desde lejanos lugares, independizándonos tanto de los mercados como de las garantías es¬tatales, especialmente ahora que cada vez más tendremos que contentarnos con ya no contar con la energía barata y abundante a la cual nos hemos acostumbrado.
Organizando economías locales fuertes, que además son más eficientes, impulsemos un Vivir Bien de abundancia, armonía, paz y soberanía local y regional para todos. Tomando en cuenta las asimetrías Norte Sur y Sur Norte, compartamos de manera equilibrada los recursos globales y locales entre las naciones del mundo dentro los límites que la salud y los recursos del planeta permitan y consolidemos tanto la soberanía de nuestras comunidades como la convivencia y la Cultura de la Vida inclusiva y complementaria en éstas.
Partamos de la experiencia de nuestras comunidades indígenas originarias, donde:
alcanzamos un VIVIR BIEN, intercambiando lo que producimos entre nuestras tierras en diferentes alturas, y entre nuestras comunidades y sociedades a nivel nacional, continental y mundial,
más que dejar que nuestra vida siga igual o peor, vendiendo cada vez más barato y comprando cada vez más caro al mercado nacional o extranjero.
Energías amigables con la naturaleza
Respecto al derroche de energía, la propuesta sugiere acabar rápidamente con ese abuso y dejar de usar energías fósiles, y tampoco energías «alternativas» a gran escala, como energía nuclear, hidroeléctrica macro, carbón limpio, agrocombustibles industriales. Para poder lograr la seguridad y soberanía energéticas, sugiere iniciar una transición rápida hacia energías alternativas y renovables en pequeña escala orientadas a lo local y de propiedad igualmente local, bajo el control de nuestras comunidades locales.
Tales energías limpias y amigables con la naturaleza incluyen energía solar y eólica, hidroeléctrica en pequeña y mediana escala en nuestras regiones, geotérmica y mareomotriz, agrocombustibles locales, que no afecten el equilibrio natural, amenacen a la vida del planeta ni destruyen a la Madre Tierra.
Pero, aún con una canasta de estas fuentes, no podamos conseguir más energía que la equivalente de 3 a 5 mil millones de barriles de petróleo por año, que es igual a lo que el mundo entero usaba en los años cincuenta con menos de la mitad de la población actual y que corresponde a unos 10 a 20% de los 30 mil millones de barriles que sustentan el actual crecimiento económico y sociedad de consumo.
No depender de nadies
Declarando a nuestras comunidades, aguas, aires, bosques, océanos, hielos marinos, y territorios como Areas Soberanas, libres de industrias extractivas, deforestación y producción de alimentos basadas en químicos, erradiquemos los monocultivos y reincorporemos la agricultura a las comunidades, a la madre naturaleza, y al cultivo de las necesidades básicas de alimentos.
Definidas y dirigidas por pueblos indígenas según leyes tradicionales, estas áreas nos proveerán de los recursos necesarios para la supervivencia de nuestras comunidades en respuesta al cambio climático. Poniendo los recursos en manos de éstas y reforzando la Cultura de la Vida y las prácticas agropecuarias que son parte de la vida tradicional de nuestras comunidades, podemos vivir de todas las riquezas que nos legaron nuestros antepasados para satisfacer las necesidades de nuestros pueblos, para lograr la autosuficiencia comunal y nacional, el no depender de nadie.
Nuestra riqueza económica y espiritual está ligada directamente al uso respetuoso de las riquezas que nuestra Pachamama, nuestra Madre Tierra, nos quiere entregar. No hiriéndola ni depredándola, para que siempre tengamos algo que comer y seguir viviendo como naciones, construyamos una vida de abundancia en armonía Hombre-Naturaleza.
Partamos de la experiencia de nuestras comunidades indígenas originarias, donde:
trabajamos y producimos juntos por la comunidad y por nuestras familias, compartiendo, cantando, bailando, tal como seguimos practicando en nuestras comunidades,
más que trabajar de pongo de sol a sol en una chacra o labor individual, alimentando la vida en las ciudades y en los países enriquecidos, produciendo cada vez más barato para ellos.
E. RECONSTRUCCIÓN DE LA CONVIVENCIA COMUNAL
Soberanía de las comunidades
Partiendo del conocimiento que tenemos de nosotros mismos y con plena conciencia de la responsabilidad que eso implica, impulsemos la consolidación y la reconstrucción de la vida y la soberanía en nuestras comunidades, una soberanía donde NOSOTROS MISMOS definamos qué queremos y cómo queremos vivir nuestras vidas, donde NOSOTROS MISMOS nos pongamos de acuerdo de qué pensar y qué hacer, donde forjemos nuestro destino con nuestras propias manos, con nuestros propios corazones y cabezas.
Fortalezcamos la organización propia, comenzando a gobernar NOSOTROS MISMOS nuestras comunidades y nuestras naciones conforme nuestras estrategias de Buen Vivir y desde nuestros propios gobiernos comunales. En nuestras comunidades reconstruyamos nuestros lazos y la autonomía de cada pueblo, respetando la consulta y las facultades de todos en nuestras decisiones, de determinar libremente nuestros propósitos, nuestras formas de organización, la planificación conjunta, la asignación de nuestras autoridades.
Podamos determinar nuestros propios planes para el uso de nuestros territorios y recursos, crear nuestras propias leyes y reglas sobre manejo de agua, suelos y basura, tener una vigilancia permanente de la calidad del agua, la tierra y el aire, de manera que ningún proyecto y programa específico o norma de desarrollo nacional se pueda implantar sin la consulta y el consentimiento previo, libre e informado, público, en lengua propia, de buena fe, de nuestras comunidades a través de las organizaciones representativas de nuestros pueblos.
No puede existir autoridad superior alguna sobre el planeta que afecte las prácticas soberanas y la autodeterminación de nuestras comunidades y naciones sobre nuestras tierras, territorios, naturaleza y recursos naturales
En este contexto, Vivir Bien significa el rediseño de nuestros ambientes urbanos y no urbanos, la recuperación de los espacios y bienes comunales locales, regionales y nacionales, los ejidos y aynuqas. En vez de dedicarnos al consumo, podemos ocupar nuestro tiempo en las actividades fraternales de la comunidad, recuperar los valores comunales, fortalecer la comunidad y convertirla en una fuente de apoyo social y logístico, de mayor seguridad y felicidad, crear una convivencia comunal donde el consumo y la posesión de objetos materiales sean subordinados a la convivencia humana y donde tengamos control sobre nuestras propias vidas.
Partamos de la experiencia de nuestras comunidades indígenas originarias, donde:
decidimos nosotros mismos juntos los asuntos de la comunidad, de los espacios comunales y cómo gobernar el país,
más que dejar que el mercado, como un nuevo patrón, nos lo decida;
Hacer funcionar nuestra propia salud
Es cuestión de vida o muerte hacer funcionar nuestra propia salud, ya que estamos viviendo el surgimiento de nuevas y viejas enfermedades, artificiales o no, como la gripe porcina. Frente a la gran probabilidad que éstas se volverán cada vez más comunes al ritmo que avance tanto el cambio climático como la descomposición y las crisis de la llamada civilización occidental, es importante tomar medidas que enfrenten esta emergencia.
Más que autoengañarnos con medidas protectoras a cuerpos indefensos y enfermos como son los barbijos inútiles y otras medidas de aislamiento e higiene, la propuesta sugiere implementar medidas que refuercen las defensas y la resistencia del cuerpo, no solamente a las nuevas enfermedades sino también a viejos flagelos ocasionados por bajas defensas, desnutrición e inadecuada alimentación, como el gripe normal, neumonía, pulmonía, diarreas y otras.
Ello significa dejar de poner el énfasis en la curación de enfermedades ya adquiridas, combatiendo una enfermedad con medicamentos químicos y artificiales que crean otras, y comenzar a implementar medidas que nos mantengan sanos, que nos aseguren una vida sana, que hagan funcionar nuestra propia salud a partir de cómo siempre nos hemos mantenido sanos en las comunidades, donde la salud de la comunidad y la mente es tan importante como la del cuerpo.
Nuestro alimento es nuestra medicina
Significa poner el énfasis en la prevención de eventuales enfermedades, basada en el vasto conocimiento milenario. Por un lado, siendo nuestra medicina natural y eficiente, salud significa una vida comunal y espiritual sana y natural, compartir con los demás comunarios la convivencia comunal y un compromiso de responsabilidad protagónico por la comunidad y la nación.
Por otro lado, siendo nuestro alimento nuestra medicina, antes que buscar medicamentos para curar las eventuales enfermedades, la propuesta sugiere asegurar una alimentación nutritiva y suficiente integrada por abundantes alimentos sanos libres de químicos que incluya también el consumo preventivo de plantas y otras sustancias nutricionales y medicinales como la llamada “medicina” tradicional o natural.
Frente al crecimiento de un consumo cada vez más manipulado, la propuesta sugiere impulsar la reconstrucción de la producción y consumo de alimentos domésticos, sanos, que no nos esclavicen a las tiendas de autoservicio y comida basura, ni a enfermedades degenerativas como la diabetes, los problemas del corazón o el cáncer. Ahora ya no nos alimentamos, sólo comemos. No es igual comer que alimentarse. Ya no decimos, iremos a alimentarnos, sino decimos, es hora de comer, iremos a comer, y comemos mucha comida basura que no nos alimenta.
Nos toca recuperar nuestros alimentos propios que ya no valoramos. Igual que en todas las regiones y espacios de distintos climas en el planeta, que cada uno tiene sus propios alimentos que nos garanticen la salud y la soberanía alimentaria, en los Andes tenemos nuestra quinua, que ya no les damos a nuestros hijos, tenemos el ulluku, tenemos el isañu. Más la hoja de coca, que es uno de los mejores alimentos del planeta tierra. Tiene muchas cualidades alimenticias, medicinales y es parte de nuestra espiritualidad.
Nuestra propia educación, comunicación y prácticas espirituales
Comencemos a hacer nuestra propia educación a partir del aprendizaje comunal que siempre hemos dado a nuestros niños en nuestras comunidades, a partir de las prácticas y responsabilidades comunales y sociales, el aprendizaje comunal propio que nos crea energía comunal y nos hace aprender en el trabajo diario, en esa escuela social que es la comunidad, que no podemos vivir fuera de la vida comunal.
Nuestro aprendizaje comunal no sólo nos lleva a adquirir conocimientos, sino a cosmocer, que no es igual que conocer, ya que al cosmocer, los seres humanos nos incluimos en la realidad y aprendemos de la realidad. Cuando conocemos nomás por “conocer”, no nos sentimos parte de la naturaleza. Vemos a la planta desde afuera, separados de lo que queremos conocer.
Al contrario del conocimiento, el Cosmocimiento y la Sabiduría surgen de la realidad, de la vida misma. A través de la práctica siempre vuelve a la realidad, a la vida, para actuar, para transformar ésta para el bien común, para resolver problemas de nuestra comunidad, para construir el Vivir Bien. Al cosmocer, las ideas y la práctica, el aprendizaje y las acciones van juntos. Aprendemos y enseñamos haciendo.
Pero, más que educación y aprendizaje, hagamos funcionar la comunicación, recuperemos nuestra propia forma de comunicación. Más importante es la comunicación que la educación. Antes, entre nuestros pueblos se daba una verdadera comunicación, y no se hablaba tanto de educación. Para romper con la situación que el papá ya destrozado educa al hijo que está sanito, que es el profesor que educa al alumno y no al mismo tiempo al revés, la propuesta sugiere fortalecer la verdadera comunicación entre papá e hijo, entre alumnos y profesores.
Por la importancia de nuestras culturas, lenguas, patrimonio y tradiciones para la preservación de nuestro planeta y el vivir en armonía con la naturaleza, sigamos manteniendo vivas nuestras diversas prácticas espirituales milenarias que expresan nuestra forma de vida, manifestándolos de manera soberana sin aceptar ninguna clase de interferencias exteriores o intentos de desvalorizarlos.
Justicia indígena originaria campesina
En el Vivir Bien, nuestras leyes no han nacido del capricho de un grupo, ni del cerebro de un supersabio iluminado, ni de ningún dios, sino vienen de nuestros abuelos. Generación tras generación hemos ido aprendiendo que nuestro bienestar y vida misma depende solamente de que lo hagamos cumplir. Estamos sólo aplicando las Leyes de la Naturaleza, las leyes del equilibrio cósmico que dan vida, y que reglan y limitan a la vida. Fuera de ellas consideramos imposible vivir.
En esta realidad, el Vivir Bien está ajena a la delincuencia, a la prostitución, al robo, a la corrupción. No hay candados ni cerraduras. Nada se atesora oculto. Nada se roba. Una rama apoyada en la puerta dice, nadie está en casa. Dos ramas cruzadas a la entrada de un pueblo dicen, no se quieren tratos con los visitantes.
Por tanto, esta propuesta sugiere comenzar a regirnos por nuestras propias leyes y fortalecer la justicia indígena originaria campesina a cargo de nuestras autoridades según los códigos y normas no escritos de nuestra tradición como naciones, códigos y normas que las comunidades hemos transmitido de boca en boca en tradición viva a lo largo de miles de años.
Estos códigos son basados en la responsabilidad de la comunidad de cuidar a sus miembros y su entorno, de manera que todos y cada uno de la comunidad cuidemos la salud y el bienestar de todos y todo sin que falte nadies. Siempre nos hacemos de menos. Siempre nos estamos curioseando, nos preocupamos, nos vigilamos. Es importante para mantener la armonía, ya que todos tenemos importancia. Todos guar¬damos un espacio, tenemos un valor y mantenemos entre nosotros un equilibrio. Es decir, todos nos necesitamos a todos. Si nosotros rompemos ese equilibrio, habrá guerra, confrontación, problemas.
Reconstruir el equilibrio natural y comunal
El funciona¬miento de la justicia indígena originaria campesina se basa en un conjunto de valores, principios, normas y mecanismos para la solución de conflictos, para volver a la armonía y reconstruir el equilibrio. Utilizamos la palabra reconstruir (el equilibrio) más que la palabra resolver (conflictos), porque ésta última significa una solución individual entre dos individuos, a dife¬rencia de reconstruir, que significa una solución comunal que compone la unidad y la armo¬nía de la comunidad y su relación con la madre naturaleza.
Basado en la Cultura de la Vida, la justicia indígena originaria campesina permite la construcción de la unidad, el equilibrio y la armo¬nía en las relaciones humanas y las relaciones de las perso¬nas con la madre naturaleza. Su aplicación se da a través de autoridades que tienen la capacidad de orientar a los miembros de las comunidades en su quehacer diario y de educar y formar a las nuevas generaciones.
La Cultura de la Vida contiene ele¬mentos que conforman nuestra concepción sobre la vida, la naturaleza, el cosmos y la humanidad, alrededor de los cuales, los miembros de la comunidad nos conducimos y nos relacionamos. Son tres elementos que se interrelacionan y se complementan entre sí, no pudiendo existir el uno sin el otro, como ser el principio de la creación, el Rayo; el Hombre-Mujer, Chacha-Warmi; y la Madre Naturaleza, Pachamama. En esa interrelación indispensable, uno de los principios que permite la armonía y la vida es el respeto que puede contemplarse en la naturale¬za. Por ejemplo, la noche y el día, los astros, los diferentes ciclos de la luna, se alternan sin alterar el orden.
Salvar al planeta Tierra para salvar a la humanidad
Inspirados en nuestra espiritualidad, identidades y prácticas culturales, las naciones y los pueblos soberanos de todo el planeta Tierra forjaremos la comprensión, cooperación y los lazos de hermandad entre nuestros respectivos pueblos, naciones soberanas y estados, para hacer de este nuevo milenio un milenio para defender la vida y salvar al planeta Tierra para salvar a la humanidad.
Convencidos de que nuestra hermandad tendrá un impacto positivo e inmediato sobre nuestra Madre Tierra, trabajaremos juntos en la defensa de la vida, en la defensa de la Pachamama, la Madre Tierra, para que vivamos en armonía con ella y ponerle fin a la destrucción de nuestro planeta Tierra, logrando su sustentación y preservación.
Aprovecharemos a leer las arrugas de nuestros mayores antes que se mueran, porque en estas nuestras bibliotecas andantes están nuestros propios conceptos, están las experiencias y la sabiduría que nosotros tenemos que recuperar. Por eso, leer las arrugas de nuestros abuelos es entender la Cultura de la Vida, forma de vida que no es dependiente del consumo excesivo de energías no renovables que emiten gases de efecto invernadero sino que se basa en la relación armónica hombre naturaleza.
abril 5, 2010 a 1:12 pm
Ana Saconi
Estefan: Es importante marcar el contexto. Por esas cosas que tiene internet accedi a leer «El vivir bien como respuesta a la crisis global» y uno queda imaginando que se puede vivir asi pero creo que bajarlo al mundo real llevará mucho tiempo. Hay planificado ya encuentros del grupo en forma personal? lugar y fecha? Llego a vuestra ciudad el 17 de abril por la tarde
abril 8, 2010 a 11:12 am
Wilmer Mendez Arze
Un abrazo de hermanos a todos ustedes:
Claire Oude Aarninkhof, Minke Mulder de la Universidad Wageningen, de la facultad de Landscape Architecture – Wageningen, Netherlands describen en su proyecto de grado “Croproad Park Implementation of urban agriculture in post-industrial cities” http://www.archiprix.org/print.php?id=2522 Proyecto Nominado como mejor proyecto de grado del mundo en arquitectura ARCHIPRX 2009
Proyecto muy interesante y desde todo punto de vista además de rescatable y aplicable en su esencia en todo el mundo, donde plantean la integración de aéreas verdes dentro las ciudades, orientando estas aéreas a la producción agrícola. A fin de evitar el gasto de energía, que implica el transporte de alimentos que en algunos países,que llega a tal magnitud, que importar desde países en vías de desarrollo como son los pueblos de Sud América y África, la creación de estas granjas urbanas permitiría la disminución de la emisiones del CO2, además de sustentar la coexistencia de las personas con la naturaleza.
Del grupo de trabajo ARMONÍA CON LA NATURALEZA PARA VIVIR BIEN y sale un postulado “vivir bien en armonía con la naturaleza Es una OBLIGACIÓN”, es necesario tomar acciones tanto seres individuales, como empresas transnacionales para lograr nuevamente ese vinculo que se pierde cuando vivimos en las “selvas de cemento”, donde los únicos frutos que dan son monedas y billetes que enriquecen a los más ricos y solo llega migajas a los pueblos que generamos naturaleza, es hora de convivir con la naturaleza y recobrar ese don de comunicarnos directamente con nuestra madre tierra
Como propuestas a esta solución basados en el proyecto de “Croproad Park” sería la creación de nuevas normativas urbanas donde las habitantes de las aéreas metropolitanas deban adquirir predios de igual superficie a sus predios en un radio próximo a los 5 Km para la implantación de aéreas verdes o granjas urbanas,
Fomentar el crecimiento vertical a fin de eliminar el concepto de vivienda aislada que es uno de los efectos que esa ocacionando el crecimiento de manera exponencial de la mancha urbana afectanto a areas de cultivo forestales o de ganadería.
abril 14, 2010 a 12:19 pm
Miriam Karina
hola soy argentina y vivo en Bolivia…deseo participar en esta mesa ARMONIA CON LA NATURALEZA …. con un taller de ECOLOGIA PROFUNDA !!
Si no conocen de que se trata, les cuento un poquito. La ecologia profunda es una rama reciente de la filosofía ecológica que considera a la humanidad parte de su entorno, proponiendo cambios culturales, políticos, sociales y económicos para lograr una convivencia armónica entre los seres humanos y el resto de seres vivos.Es una corriente que rebasa el posicionamiento antropocéntrico del tradicional movimiento ecologico e involucra su dimensión global. Postula una visión del munda con una mayor profundidad e interconexción, una de las cosas que trata es la teoría de sistemas ,teoría GAIA, visión del mundo como HOLON.
En especifico ofrezco un taller corto con dinámicas que llevan a una conciencia de ser uno con la tierra y todos los seres que la habitan. Esto ayuda a afrontar » los desastres psicológicos que acarrean los desastres que sufre la tierra (el contexto de las personas)».
No se a quien dirigirme si alguien me puede ayudar se lo agradezco infinitamente. Me gustaría hablar con alguien antes de llegar a la mesa.
alguien en un comentario dice que leyo en internet algo lindo ….pero hay que BAJARLO..a la vida real …con la toma de conciencia es posible BAJARLO…y el trabajo con ECOLOGIA PROFUNDA puede hacer posible este estado INTEGRADO DE CONCIENCIA!!! Para mas datros pueden leer sobre ecologia en est página..:www.joannamacy.com…o deep ecology.
GRACIAS espero pronta respuesta.
KARINA
abril 17, 2010 a 3:05 pm
Roberto Magnani
Hola Miriam Karina, qué bien que asistas al evento. En Cochabamba puedo contactarte con dos organizaciones, Partido Humanista Internacional y Animal Defenders International. Puedes tomar contacto con este e-box:
r.magnani.v@gmail.com
Un saludo.
Roberto Magnani, Cochabamba, Bolivia
abril 17, 2010 a 4:14 pm
Roberto Magnani
Las bases filosóficas y religiosas occidentales se basan en la premisa de que el ser humano puede dominar sobre la Naturaleza debido a que «ocupa el rango más alto de la Creación», debido a que es «el único que tiene inteligencia», «el único que tiene espíritu», «el único que tiene conciencia», «que tiene permiso de Dios para enseñorear, etc., etc. En este sentido, no es de extrañar que el resultado de esta manera de ver el mundo nos haya hecho llegar directamente a la situación en la que hoy nos encontramos
«Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.» 29 Dios dijo Además: «He Aquí que os he dado toda planta que da semilla que Está sobre la superficie de toda la tierra, y todo árbol cuyo fruto lleva semilla; ellos os Servirán de alimento. 30 Y a todo animal de la tierra, a toda ave del cielo, y a todo animal que se desplaza sobre la tierra, en que hay vida, toda planta les Servirá de alimento.» Y fue Así. 31 Dios vio todo lo que Había hecho, y he Aquí que era muy bueno. Y fue la tarde y fue la mañana del sexto Día.
¿Reconocen ese texto? Pues la aplicación de los conceptos vertidos en él constituye la causa del desequilibrio actual.
¿Entonces, qué vamos a comer? ¿Cómo vamos a desenvolver nuestra actividad productiva? La respuesta a estas preguntas consitituyen la base para vivir en armonía con la naturaleza.
Tradicionalmente, aquel que es poderoso siempre ha podido realizar grandes injusticias y abusos sobre los débiles, sin recibir castigo, sin nadie que pueda poner freno a esta situación. El ser humano se ha especializado grandemente en conseguir PODER. De hecho, es el ser más poderoso sobre la Tierra. Pero ahora ha llegado el momento de cambiar este concepto por el siguiente: debido al poder alcanzado, el ser humano debe empezar a ser el mejor servidor de la Madre Tierra, ya que es el único que puede tener en sus manos el destino y futuro de la vida en nuestro planeta. El ser humano debe convertirse en el HERMANO MAYOR AMOROSO, que vela por sus hermanos menores, siendo éstos todos los animales, vegetales y medio ambiente, que se encuentran bastante indefensos ante la agresión humana.
Tenemos la opción de no aceptar los conceptos anteriores, debido a que disponemos de libre albedrío. Pues bien, al final de ese camino de abuso y depredación está la destrucción de todos, inclusive del ser humano.
Pensemos en las diferentes maneras que debemos adoptar en las relaciones entre humanos y la Madre Tierra, ya que de nosotros depende nuestro futuro.
Roberto Magnani, Cochabamba, Bolivia
abril 19, 2010 a 1:59 am
Isabel Saravia
Todos podemos incorporar hábitos sanos en nuestras vidas y empezar a optimizar otros. Actualmente se debe pensar en costumbres u actos que todos podamos asumir como nuestras, una gran mayoria no estara dispuesta a renunciar a todo lo que les de comodidades. Por esto mismo no se puede habalr de una solución real si no es algo masivo.
Yo soy paridaria de que la tecnología, cultura y conocimientos pueden y deben aportar soluciones.
Existen actualmente mecanismos mas eficientes, calefacción solar por ejemplo, proceso que no comprendo aún el elevado costo, cuando a estas alturas deberia ser objeto de financiamientoo facilidades del mismo por parte de las naciones, mas aún de las mas demandantes de energía.
No se puede pensar en lograr las cosas en determinado espacio y olvidar el resto, hay tantas áreas profesionales, que deberiamos pensar en lograr , objenos familiares para cada cultura y que sean eficientes, el aportar o financiar no radicaria como solución real en entregar objetos de alta tecnología y complejidad a los campesinos, indígenas, o gente de culturas ajenas y hasta rehuyentes a ellas, existen métodos de ayuda que implican elementos mas familiares de uso simple, algo que será efectivo y totalmente aceptado, un ejemplo claro radica en hacer eficiente el uso de la cocina especialmente en invierno, y ahorrar en los hogares el consumo de energía, como son las «ollas mágicas», son artesanales se pueden realizar. Estos son solo ejemplos, muchos de nosotros tenemos conocimientos de este tipo de herramientas y la idea es compartirla, muchas personas no estan realmente comprometidas con el medio ambiente, pero a todos nos interesa reducir costos, quizá asi si se coopera en esos planos y se masifica la información en cuanto a mejora de economía, mas personas harían suya la inquietud de obtener mejores hábitos de vida y amigables con el entorno, para palear los futuros eventos que se aproximan. Compartir el conocimiento, educar a las peronas, poner el ejemplo es un gran paso, poco a poco se puede despertar en interés por respetar el medio ambiente, conocerlo más y hacernos participes de conservar las buenas costumbres.
abril 20, 2010 a 1:09 pm
Boris Mendoza
LA ACTITUD HUMANA, ELEMENTO PRINCIPAL PARA EL CAMBIO CLIMATICO
El ser humano como tal es el único indicador que nos muestra claramente sobre los cambios que se fueron acelerando en el medio ambiente, ya que es el Hombre (genéricamente hablando) el que reconoce conscientemente sobre los cambios en el planeta, lo cual nos lleva a entender, ahora en toda su dimensión la frase “El hombre esta por encima de cualquier otro ser vivo que habita el planeta tierra, ya que es el único que pudo y puede modificar a la naturaleza” este fue uno de los mas famosos postulados de los científicos, durante siglos, los mismos que orgullosamente se referían a si mismos como dominadores de la naturaleza, claro en ese momento todo el mundo aplaudía ese razonamiento.
Ahora podemos entender en su verdadera dimensión el significado de este elucubramiento, y al mirarnos a un espejo podemos decir “realmente que ciegos estuvimos” ya que nunca se tomo atención a que al desviar un río, no se ha modificado nada, sino que se han generado nuevas condiciones, que en la mayoría de los casos es contraproducente, ya que la naturaleza posee una memoria permanente, la cual no tiene el hombre – mujer. Lo que ocurre es que siempre ha existido un equilibrio en la tierra y en el universo, mismo que no va a cambiar, pero sí la actitud que nosotros como moradores de este planeta tengamos, hará una diferencia en el convivir con nuestro entorno, por que son las pequeñas acciones las que harán de las grandes ideas, grandes soluciones.
Bolivia es un país con ventajas comparativas abismales, en comparación de países que nos llevan siglos de desarrollo e industrialización, lo cual nos debería hacer repensar el papel que adoptaremos de hoy en adelante, el gobierno del Presidente Morales, esta en una franca lucha por los derechos de la Madre Tierra, pero también en una franca actitud e implementación de políticas publicas de industrialización, que no es muy coherente, en todo caso lo importante será el vislumbrar alternativas a la clásica industrialización; pero bueno el tema aquí, es que el ser humano como tal es naturalmente generador constructor, lo malo es, que para construir siempre tiene que destruir, siendo que en el desarrollo de las sociedades y la construcción de las urbes, mismas se fueron construyendo unas sobre las otras, viéndolo de una forma grafica. Entonces que es lo que ocurre?, parece ser que nosotros como tales no podemos concebir el crear algo sin reemplazarlo por otro similar, parece ser que es un regla inevitable, ya que como dijimos en un principio, mientras avanzamos en la historia, lo transformamos todo.
En este proceso cognitivo, es importante que el hombre – mujer incluya en su paradigma de vida a la “Armonía”, pero no de una manera fantástica, aunque si artística, por que, si bien el progreso es inevitable en el desarrollo de nuestra civilización, que implica sobrevivir, tenemos que cambiar la actitud en nuestros genes, pasando de descubridores natos a ser parte de lo que siempre a existido, por lo menos en los últimos 10.000 años. Entender que somos igual que cualquier otro ser vivo en la naturaleza, y que nos debemos a la misma, ya que atómicamente pertenecemos ella.
Como ya dije antes Bolivia tiene ventajas comparativas abismales, con relación a países altamente desarrollados, que si bien tenemos desventajas competitivas, en la actualidad esas se minorizan a una velocidad alarmante, por el costo que significaron.
abril 20, 2010 a 4:46 pm
Manuel Duran
Ese cambio de actitud hasta en los genes, para no construir destruyendo, obedece al cambio de consciencia que otros han mencionado en estos comentarios.
Las actitudes cambian cuando cambian los paradigmas basicos asentados sobre principios y valores que nos lleven a encajar dentro del biosistema, preservando su integridad e identidad. La adopción de esos valores pueden deberse al suma qamaña y otros compatibles. Pero esa adopción no viene por decreto ni imposición sino por toma de consciencia. Cuando llega la hora nona es que tal vez la sociedad tome consciencia.
Debemos aprender de sucesos en la historia de la humanidad en que se han visto tales cambios. Uno es con el emperador hindú Ashoka que fue tal vez el primero en coscientizar a su gente y sistema del respeto hacia el ecosistema. Otro muy reciente ocurrió en Japon el siglo anterior cuando el empreador supo sentar las bases para el desarrollo presernvando la identidad e integridad de sus sistemas.
Claro que el sistema de Japón adolece de violaciones flagrantes contra subsistemas ecológicos, como la caza de ballenas y la generación de residuos sólidos cuantiosos por su industria de empaques. No han sido cambios perfectos pero si han sido cambios posibles y positivos.